EL CLETO. Por Darío Isola

"Con esa cara de boludo miren las cosas que hace"-Hebe de Bonafini

Se trata de un personaje insignificante, carente de la más mínima noción de ética, compromiso, responsabilidad, pero fundamentalmente de cualquier tipo de preceptos; en todo caso, estos se basan en un egoísmo que no es extraño a la clase social a la que pertenece.

Inmerso en la duda eterna, navega entre un sí o un no, un podría ser tal vez, o está más o menos bien o medianamente mal, y da asco la falta de compromiso con algo que no sea su propio interés y por supuesto, el de sus patrones: se llamen Clarín o “el caammpooo”.

Exhibe continuamente una sonrisa estúpida, a mitad de la risa franca y la seriedad hipócrita, tal vez para ocultar la vaguedad de sus declaraciones empapadas de incoherencias.

¡Y este tipo pretende ser presidente del país! Un oportunista que después de su fracaso como gobernador de Mendoza, donde entre otras cosas VETÓ el 82% móvil para los maestros de esa provincia, recibió como “premio” la oferta del cargo de vicepresidente en la lista de la inefable Cristinita. Puesto intrascendente si lo hay, que este individuo entre pelotudo y sorete transformó de repente en el caballo de Troya del gobierno peronista.

“ESTANDO ALLÍ” -Being there-

O “Bienvenido Mr. Chance” o “Desde el jardín”, tal como se llamó por estos lares, es el título de una película del año 1979 interpretada por el genial Peter Sellers, basada en la novela “Desde El Jardín” de Jerzy Kosinki, autor también del guión, donde relata las aventuras de Mr. Chance, un retrasado mental que había vivido cuarenta años recluido en la casa de un rico burgués cuidando de su jardín y que, tras la muerte de éste, tiene que abandonarla y enfrentarse al mundo real, del que únicamente tenía noticia por la televisión.

La película muestra la inexistencia de valores en la alta sociedad burguesa de Manhattan, quien se ve influenciada por los aportes “filosóficos” de un hombre que basa todo su conocimiento en la jardinería y en lo que durante años percibió a través de la pantallita del aparato ubicado en su dormitorio, pero inepto para comprender todo lo demás.

Cabría preguntarse quién es más idiota, si el rezagado jardinero o el resto de los personajes, quienes se devanan los sesos “interpretando” las boludeces y sinrazones de sus respuestas.

Cualquier semejanza es pura casualidad…

En cuanto apareció “en escena” este triste y ridículo personaje, floreció en mi enorme cabeza la imagen del Mr. Chance de Peter Sellers.

El Cleto Cobos “desde el jardín”, rodeado de mierda,  pugna por “hacer llegar su mensaje” a la sociedad: pero claro, nadie entiende que es “eso” tan importante que nos quiere transmitir, mientras se esfuerza por transformar su cara de pelotudo en el rostro “serio y pensante” del hombre  “que la patria necesita”, o por mejor expresar “la patria sojera y la derecha” necesitan.

Supongo que a esta altura, su pretensión de aspirar a la presidencia habrá amenguado, considerando que el resto de su congéneres de la derecha miran con recelo a  alguien que tiene los “sí” y los “no” tan casquivanos, se revuelca en la vacilación permanente y no se sabe a ciencia cierta “qué piensa”.

Ojalá a nadie se le ocurra votarlo para averiguarlo…