Prohibir
fumigaciones aéreas
fumigaciones aéreas
En el Parlamento
Europeo se consigue
Europeo se consigue
Los médicos vincularon esta situación al mayor número de fumigaciones en
los campos que rodean los pueblos rurales. En los últimos 10 años la
cantidad de agrotóxicos que consume la Argentina por año aumentó de 30 a
300 millones de litros. En un relevamiento de la UNRC los productores
declaran fumigar, entre octubre y marzo, un promedio de 3 veces por mes y
el glifosato que empezó a usarse a 3 litros por ha. hoy en muchos
lugares se usa a mas de 12 litros por ha.
Año tras año crecen las
evidencias científicas del daño a la salud que generan los plaguicidas
usados en la producción agraria con este modelo de utilización masiva de
agrotóxicos y semillas transgénicas. Lentamente, muy lentamente, se
comienza a reconocer que deben imponerse medidas de protección para la
población de 12 millones de personas expuestas a fumigaciones
sistemáticas en 8 provincias del país. Crece el reclamo para que se
imite al Parlamento Europeo, que en el año 2009 prohibió las
fumigaciones aéreas en todos su territorio por el efecto perjudicial
para la salud y el ambiente; y también para que se alejen las
fumigaciones terrestres a mas de 1000 metros del límite urbano.
En
diciembre del 2010, la revista científica Medicina de Bs. As., la más
prestigiosa revista médica argentina, publicó una investigación del
equipo de la Dra. Simoniello*, de la UNL, en que, a través de un estudio
epidemiológico molecular y celular, evalúan deterioro genético en
trabajadores expuestos a plaguicidas. Usando el ensayo cometa
(electroforesis de una sola célula) pudieron valorar el estado de las
cadenas de ADN en células sanguíneas de 45 fumigadores, 50 personas
expuestas a fumigaciones y 50 personas no expuestas a agrotóxicos en
forma directa. Las lesiones del ADN, donde se encuentra codificada la
información genética de cada organismo, que se detectaron fueron
significativamente mas frecuentes en los expuestos (fumigadores o no)
con respecto a los controles: el daño genético fue 90 a 95% mayor que en
la población urbana. Esta información, concebida por científicos de
nuestras universidades, aporta a comprender cómo las mezclas de
plaguicidas generan daños celulares que, si el organismo no puede
reparar o neutralizar, podrán desencadenar cáncer o malformaciones en la
descendencia, como los que observamos en la práctica clínica.
En la
Argentina se impuso una forma de producción agraria donde las grandes
extensiones de monocultivos se protegen utilizando fumigaciones
sistemáticas con mezclas de plaguicidas. Pero no hay fumigación
controlable desde el punto de vista ambiental y sanitario. Solo el 1% de
los plaguicidas utilizados llegan a la planta del cultivo, el resto
queda en el ambiente, la tierra y el agua. La volatilización del veneno
(máxima en fumigación aérea) es llevada por la brisa hacia las zonas
pobladas; además, la reversión térmica del atardecer genera que se
volatilice nuevamente el veneno, se eleve a menos de 30 metros de
altura, se vuelva a desplazar, para volver a caer sobre los pueblos
cercanos. Posteriormente estos productos adheridos al polvo se
mantendrán alrededor, dentro y sobre las casas vecinas a los cultivos,
como el endosulfán y el glifosato que el fiscal Carlos Matheu encontró
en el polvo del patio de las casas de Bº. Ituzaingo en la ciudad de
Córdoba en el año 2008.
La Justicia Santafesina en San Jorge y la
Justicia Cordobesa en Bº Ituzaingo comienzan a reconocer la necesidad de
proteger los derechos ambientales de la población, alejando las
fumigaciones. Para el 28 de abril la Facultad de Medicina de la
Universidad Nacional de Rosario convoca al 2º Encuentro de Médicos de
Pueblos Fumigados que seguramente reiterara el reclamo de defensa del
derecho a la salud de la gente, actualmente subordinado al derecho a la
propiedad y al comercio del agronegocio; y acompañando al movimiento de
pueblos fumigados instaremos a las autoridades para que cesen las
pulverizaciones en forma urgente y prioritaria sobre casas, escuelas y
cursos de agua. Salud y Justicia.
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